INICIO DE ARTÍCULOS DE UNA SERIE TITULADA “Transformar las remesas en empresas familiares”
Cada año, millones de guatemaltecos en EE. UU. envían remesas con la esperanza de ayudar a sus familias y construir un mejor futuro. Pero cuando se trata de invertir ese dinero en un negocio familiar, el paso del dólar al quetzal puede estar lleno de trampas invisibles.
Aquí te explico los errores más comunes que cometen muchas familias y cómo evitarlos si estás pensando en convertir tus remesas en una fuente de ingresos duradera.
❌ Error #1: Pensar que invertir es solo enviar más dinero
Uno de los errores más frecuentes es creer que con solo mandar más remesas, el negocio va a funcionar mejor. Pero más dinero sin estrategia solo agranda los problemas.
Invertir no es solo mandar. Es preguntar, planear y acordar:
- ¿Quién tomará decisiones?
- ¿Qué experiencia tiene esa persona?
- ¿Cómo se medirá si va bien o mal?
Si no se responde eso primero, el negocio se convierte en un agujero sin fondo para tus remesas.
❌ Error #2: Invertir sin conocer el mercado local
Muchas decisiones se toman desde EE. UU. basadas en ideas que “allá pegan”, sin verificar si realmente tienen demanda en el pueblo, barrio o zona donde vive la familia.
Ejemplos típicos:
- Abrir una tienda donde ya hay cinco más.
- Poner un negocio de comida sin saber si hay flujo de clientes.
- Comprar maquinaria que nadie en casa sabe usar.
Antes de mandar un centavo, asegúrate de que hay una necesidad real en esa comunidad. Eso se puede investigar con llamadas, videos, visitas o pidiendo presupuestos locales.
❌ Error #3: Confundir ayuda con inversión
Enviar remesas es un acto de amor. Pero cuando se trata de poner un negocio, no puedes tratarlo como “ayuda”.
Una inversión requiere reglas:
- ¿Quién administra el dinero?
- ¿Cómo se va a rendir cuentas?
- ¿Qué pasa si no funciona?
Sin estos acuerdos, lo que empieza como un negocio termina en pleitos, silencios incómodos y familias divididas.
❌ Error #4: No separar el dinero del negocio y de la casa
Otro error clásico es que el dinero que entra al negocio se mezcla con los gastos del hogar. Entonces, no se sabe si el negocio gana, pierde o simplemente sobrevive porque lo están alimentando con más remesas.
Solución práctica:
- Cuenta separada para el negocio.
- Registro diario de ingresos y egresos (aunque sea en una libreta).
- No usar el dinero del negocio para pagar deudas personales.
❌ Error #5: Delegar todo a un familiar sin experiencia (ni apoyo)
Confiar en la familia es natural. Pero un negocio no funciona solo con buenas intenciones. Si el familiar encargado no tiene experiencia, herramientas o acompañamiento, se sentirá perdido, frustrado o sobrecargado.
Apóyalo con lo necesario:
- Capacitación básica (hay cursos gratuitos en línea).
- Conversaciones semanales para revisar avances.
- Herramientas simples para organizar ventas, inventarios, cuentas.
❌ Error #6: Tener miedo de hablar cuando algo va mal
El silencio es enemigo del crecimiento. Muchos migrantes prefieren no decir nada para no herir sentimientos. Pero eso solo agrava los problemas.
Si algo no está funcionando:
- Habla con respeto, pero con claridad.
- Pregunta, no acuses.
- Escucha antes de decidir.
El objetivo es arreglar, no romper la relación.
✅ ¿Qué hacer ahora?
📌 Evalúa si estás cometiendo alguno de estos errores.
📌 Habla con tu familia sobre cómo mejorar la gestión del dinero enviado.
📌 Si estás empezando un negocio en Guatemala, busca asesoría y empieza con pasos firmes.
🧠 Conclusión
El paso del dólar al quetzal no es solo una conversión de moneda. Es una transición que necesita cabeza fría, acuerdos firmes y corazón comprometido. No se trata de mandar más. Se trata de usar mejor lo que ya estás enviando.
Porque cuando el dinero tiene propósito, se convierte en progreso.