Me encontré el otro día con un buen amigo, abogado de profesión, de los primeros egresados en esta zona, que se quejaba del aumento desmedido de profesionales del derecho que egresan de las distintas Universidades y que se le hacía imposible competir especialmente con sus tarifas. ¡Cómo pueden cobrar Q. 100.00 por una escritura! Me decía, si eso ni para los timbres alcanza, complementaba.
Despertó mi curiosidad por el tema y me puse a buscar si existía una guía de precios en los servicios de abogacía y notariado encontrando un manual arancelario que establece lo que se debe cobrar pero seguramente pensado en tiempos donde la oferta era menor a la demanda. Ahora que se han equilibrado o incluso la primera supera la segunda, es lógico que el precio tienda a la baja.
¿No hay nada que se pueda hacer? En el mundo del intercambio comercial, siempre hay algo por hacer y mejorar el nivel de competitividad así como de lograr más clientes. ¿Ajustar las tarifas es la única salida? No.
La clave está en que usted le agregue VALOR a sus servicios como abogado. ¿Cómo hacerlo? Aquí le dejó algunos tips.
- Mantenga a sus clientes al tanto del estado de sus casos. Al menos una vez a la semana, vía telefónica, email, o mensajes de texto por plataformas gratuitas como WhatsApp, dígale en qué punto se encuentra su trámite, lo cual el cliente tendrá como un valor agregado que no encuentra comúnmente en otros lados.
- Diseñe una estrategia de presencia online tomando en cuenta que eso le demandará algún tiempo para dar, sin recibir de momento nada a cambio, pues se tratará de compartir conocimiento de forma gratuita. Si envía a sus contactos una cartilla con algunos consejos sobre lo que deben hacer en caso de tener un accidente de tránsito, esta será seguramente compartida con los contactos de sus contactos y le posicionaran como un conocedor de la materia. Adivine ¿a quién recurrirá alguien que haya leído sus consejos gratuitos en caso de tener un accidente?
- Si se va a mostrar en las redes sociales, hágalo con un objetivo claramente definido. Estar por estar allí, le traerá más cosas negativas que positivas.
- No establezca sus tarifas por comparación. Haga un examen de cada caso y presupueste un número de horas que invertirá en su solución y sobre eso calcule el precio que cobrará por sus servicios. Toma más tiempo, pero seguramente que al cliente le parecerá más atractivo.
- No salga de casa sin sus tarjetas de presentación. Un viejo medio de publicidad que continúa siendo efectivo si lo distribuye con cierta lógica de mercado.
Espero que despierte su curiosidad y encuentre por sí mismo otras acciones para desmarcarse en un mercado con muchos oferentes. ¡Hasta la próxima!